Gerocultura. Residencia de Personas Mayores y Centro de Día “Santa Teresa de Jesús” · Benamejí (Córdoba) ·
¿Qué es ser gerocultora?
Gerocultora es la profesional que trabaja en la atención diaria de las personas mayores, que normalmente desarrollan sus tareas en centros de día o en residencias. Ser gerocultora va más allá de desarrollar tareas como levantar, asear, dar de comer, …. Es ser una persona que cuida y protege a las personas, el preocuparte de ellas que sin ser alguien de tú familia se convierten en parte de ella, es tener mucha dedicación y paciencia para hacerle la vida más fácil y alegre, es saber lidiar con la vida y la muerte, aunque a esto último no me acostumbro ya que esas personas a las que dedicamos tanto tiempo y mimo acaban siendo algo nuestro.
¿Qué es lo más importante para realizar tú trabajo?
Por encima de la formación específica requerida para desarrollar este trabajo, es fundamental la vocación y tener valores humanitarios, para que el respeto y dignidad de nuestros mayores sea nuestra prioridad, buscando siempre su bienestar y proporcionándoles mejor calidad de vida. Nosotras, las gerocultoras, atendemos sus necesidades, los acompañamos, compartimos sus emociones, en ocasiones nos convertimos en sus cinco sentidos, en sus pies y en sus manos,… Disfruto de todo ello, de formar parte de los logros que alcanzan, de ver una sonrisa en sus caras, pero también de poder acompañarlos en los momentos menos buenos y hacerlos más llevaderos. A cambio recibimos una gran satisfacción y crecimiento personal.
¿Cómo es la vida en la residencia?
Yo siempre digo que la vida en una residencia tiene que ser como en casa, para nosotras las gerocultoras es un no parar desde que empezamos hasta que finalizamos nuestro turno de trabajo, quieres dar el 100% de ti, tanto profesional como personalmente, quieres atender y dar respuesta a las necesidades individuales de cada uno para que estén contentos y se sientan como en casa. Por ello, la vida en la residencia no se limita a atender las necesidades básicas de nuestros usuarios, nuestro trabajo va más allá, existe un equipo multidisciplinar integrado por diferentes profesionales (gerocultoras, enfermeras, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas,…), que atienden todas las necesidades de su vida: actividades básicas de la vida diaria, estimulación, ocio, relaciones sociales,… ¡Un no parar como ya he dicho!
¿Cuáles son los momentos más bonitos que has vivido en tu trabajo?
Los momentos más bonitos vividos en la Residencia son muchos, no sabría con cual quedarme. Quizás con las excursiones que hemos realizado fuera del centro y que ahora no podemos hacer debido a la pandemia que nos ha tocado vivir. Recuerdo con mucha alegría y, a la vez, nostalgia nuestras excursiones a la playa, siendo la primera vez que veían el mar algunos residentes y poder vivir con ellos ese momento es muy emotivo. Asimismo, es muy gratificante y bonito el sentirte querida por los residentes, lo demuestran cada día con pequeños detalles como darte las gracias, el pedirte un beso, el echarte de menos cuando no estás y mil cosas más.

Pocos pueden imaginar los esfuerzos de las profesionales de los cuidados para dar respuesta desde centros sociales a una crisis sanitaria. ¿Cómo ha sido ese día a día?
Como bien dices con muchísimo esfuerzo por parte de todos y todas, incluso de nuestras familias. Esfuerzo no sólo en nuestro centro de trabajo, donde los protocolos se multiplicaron, donde tuvimos que dejar de dar besos y abrazos a nuestros queridos residentes, donde tuvimos que aprender y adaptarnos a una nueva situación y rutina, aprender a usar de forma correcta un EPI y donde las familias tenían que confiar plenamente en nuestro trabajo. También esfuerzo en nuestra vida personal, tomando todas las medidas preventivas posibles, limitando nuestra vida social y familiar al máximo, por responsabilidad hacia nuestro trabajo. De un día para otro tuvimos que “remangarnos” y hacer frente a una situación para la que nos estábamos preparadas. Hemos vivido momentos de mucha incertidumbre y con el peso de la responsabilidad de tener sobre nuestros hombros el destino de la vida de tantas personas vulnerables, hemos tenido miedo, hemos gritado y hasta llorado, pero sobre todo hemos luchado y trabajado muy duro para vencer a nuestro enemigo y lo hemos conseguido. Formo parte de un GRAN EQUIPO HUMANO que ha sabido estar a la altura de las circunstancias y donde nadie ha dado un paso atrás.
¿Qué les dirías a algunas familias que están valorando la idea de ingresar a su familia en una residencia?
Les diría que es la mejor decisión que pueden tomar, porque su familiar va a estar atendido o atendida por diferentes profesionales las 24 horas día, proporcionándole todos los cuidados que necesita, con los recursos necesarios, en un entorno adecuado en el que se van a mantener activos, en el que pueden compartir y relacionarse con otras personas, luchando contra la soledad que suelen padecer las personas de la tercera edad.
¿Cómo es la conciliación personal, familiar y profesional?
Personalmente no tengo problema a la hora de conciliar mi vida personal, familiar y profesional, debido a las facilidades para poder realizar cambios de turno por parte de la dirección del centro y de mis compañeras cuando así los necesito, pero sobre todo por la gran ayuda que tengo por parte de mis padres y marido, a los que se lo agradezco muchísimo.
¿Algún aspecto que quiera añadir?
Me gustaría agradecer y felicitar a mí Directora por la labor que ha realizado durante la pandemia, estando al pie del cañón como la primera, al Director General de la Empresa que desde la distancia nos ha trasmitido su apoyo constante y nos ha proporcionado todo aquello que hemos necesitado, también a todas mis compañeras y compañeros de la Residencia de Personas Mayores “Santa Teresa de Jesús” de Benamejí y, como no, a todos aquellos profesionales de los cuidados por el esfuerzo y la labor que estamos desempeñando ante esta crisis sanitaria que nos ha tocado vivir.