Psicóloga · Novocare Coín · Coín (Málaga) ·
¿Qué impacto tiene la presencia de una psicóloga en una residencia de personas mayores?
Actúa como mediadora entre el residente, atendiendo sus demandas y teniendo siempre presente su situación personal y familiar durante la estancia en el centro. El objetivo primordial que pretende conseguir una psicóloga con este tipo de población, es sin duda mejorar su CALIDAD DE VIDA.
¿Es imprescindible el especialista en psicología en una residencia?
Por supuesto, el Departamento de psicología desempeña y asume un rol fundamental en la atención a las necesidades afectivo-emocionales que se manifiestan en la tercera edad. La adaptación de una persona a la residencia en ocasiones puede ser laboriosa
¿Cómo afrontan este proceso?
Es fundamental la atención individualizada del residente, siempre hago mucho hincapié en no generalizar en sus cuidados o atenciones, pues cada persona tiene una gran historia detrás que debemos escuchar. Por lo tanto, valoramos su adaptación paulatina al centro, teniendo presente la aplicación de pautas que faciliten dicho proceso. Dicho abordaje individualizado parte previamente de un enfoque multidisciplinar.
¿Sigue funcionando el esquema social hombre proveedor/mujer cuidadora? ¿Dónde encontraríamos los mayores cambios?
Actualmente, mi centro de trabajo consta de 50 trabajadores, de los cuales únicamente 6 son hombres. Quizá siempre se nos ha inculcado que el rol de cuidadora pertenece a la mujer, mientras que el hombre desempeña otras funciones más relacionadas con la “protección familiar”. Este tipo de población no diferencia entre sexos a la hora de ser atendidos por trabajadores del centro, a excepción de situaciones que impliquen una mayor privacidad o intimidad, tales como la higiene personal o cambios relacionados con el baño. En un primer momento pueden mostrar reticencias, sin embargo, a medida que observan que la calidad de la atención no varía en función del sexo de aquellos que los asisten, dichas reticencias remiten hasta ser inexistentes.

¿Cómo se afronta un envejecimiento activo y con salud mental?
Es fundamental crear una rutina para el mantenimiento físico y cognitivo del residente. La presencia de nuevos inputs contribuye a una estimulación de la persona y su ambiente. Por lo tanto, todo ello influye de manera directa en su calidad de vida y en un envejecimiento activo, que al fin y al cabo es el objetivo prioritario del equipo multidisciplinar. La importancia de la salud mental suele pasar desapercibida hasta que se convierte en la causa de un problema observable, por lo que es de vital importancia trabajar en diferentes aspectos de la misma. La gestión de emociones o expresión de sentimientos forman parte de las carencias o falta de habilidades comunicativas de la tercera edad. Todo ello, debido a la sociedad de la época y a patrones de conductas asociados a la misma, cuando las prioridades podían ser otras.
¿Cuándo un cuidador/a debería plantearse la necesidad de pedir ayuda?
Siempre se ha cuestionado la continuidad o persistencia del cuidador principal en la atención a personas dependientes. ¿Dónde está el límite? ¿Está permitido abandonar? Pedir ayuda es algo natural y necesario. Existen trabajos puramente vocacionales, sin embargo, está permitido sentirse desbordado o incapacitado para conseguir desempeñar el rol de cuidador. Para poder ayudar a alguien que depende de nosotros, primero tenemos que poder hacerlo. Por tanto, existen momentos en los que la dedicación a dichas personas es de tal intensidad que nos olvidamos de nosotros mismos, y es ahí cuando debemos priorizar nuestra salud mental para poder ofrecer una asistencia de calidad, que al fin y al cabo es lo que merecen. No tocar, no besar, no ver a seres queridos…
¿Qué impacto tiene el covid19 en la salud mental?
El Covid19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de nuestros residentes. Aunque existen diferencias marcadas entre perfiles con deterioro cognitivo grave y perfiles con deterioro cognitivo leve, sus consecuencias han sido negativas para ambos. La concepción de pandemia, confinamiento domiciliario, o uso de mascarilla por parte de los residentes, dista mucho de la que podemos tener aquellas personas que vivimos en nuestros domicilios. La sensación de privación de libertad se muestra permanente en cada uno de ellos. La irritabilidad, incomprensión o incertidumbre se encuentran presentes a diario y afectan de forma directa a su estabilidad emocional. Por tanto, es nuestro deber trabajar dichos aspectos para conseguir una mejor calidad de vida.
¿Algún aspecto que quiera añadir?
Cuidemos de nuestros mayores pues son lo mejor que tenemos.